A propósito del día del Orgullo
Como bien sabréis, hoy es el día del Orgullo LGBTI+, enmarcado dentro de un mes donde se discurren las celebraciones y reivindicaciones. No vengo a hablar concretamente de nada de eso ni de la historia detrás del evento -para eso encontraréis en otros sitios mejores escritos y con referencias a los que vivieron el germen del movimiento en España- sino de las reacciones y de mí mismo como hombre trans y bi.
TODOS los años por estas fechas hay culos rojos por el simple hecho de que existimos y los dueños de esos culos tienen la cabeza llena de odio y desconocimiento, provocando que escupan sus "opiniones" aludiendo a la libertad de expresión. Siguen sin enterarse de que la libertad de expresión no conlleva que nadie te pueda replicar a lo que has dicho, muy a su pesar. Se sienten muy seguros a la hora de soltar auténticas lgtbfobadas pero en el mismo momento en que confrontas sus afirmaciones, demuestran ser incapaces de sostenerlas más allá de echar mano de un pseudobiologicismo que comparten con ciertas personas de las que hablaremos luego. Lo más gracioso es cuando eso va de la mano (y no en pocas ocasiones) con un fanatismo religioso que les lleva a defender dogmas que contradicen el conocimiento científico que tenemos a nuestra disposición, cabalgando en una gran contradicción de la que no quieren darse cuenta. De estos hemos visto por ejemplo en los perfiles de la Guardia Civil, que ha decidido cambiarse el avatar temporalmente como lleva haciendo desde hace años. Sí, señores, con el gobierno del PP de Rajoy ya se producía ese cambio temporal que cada año trae reacciones más agresivas y cada vez más cargadas de irracionalidad y me atrevería a decir que también falta de vergüenza. Véase el ejemplo en el álbum del que hablaremos al final de un tipejo separando "homosexuales buenos" y "homosexuales malos", siendo estos últimos los que entrarían dentro del colectivo al que realmente pertenecemos TODOS los que no somos cishetero, independientemente de si somos activistas o no. También es notable que hable de homosexuales nada más, porque por lo visto ser bi, trans, inter o cualquier otra cosa que se salga de lo cishetero es igual a ser homosexual/gay.
Como si fuéramos pocos con los clásicos lgtbfóbos de toda la vida, en los últimos años se han unido las terfas y sus aliados masculinos. Encabezados por gente como Lidia Falcón, que está más muerta que viva pero que tiene un hijo repitiendo exactamente su misma basura, o Laura Redondo, una "radfem" que cree que por ser psicóloga FORENSE ya puede sentar cátedra sobre vivencias que ella no ha vivido ni vivirá nunca y que hace apenas unos días habló en una charla en Youtube diciendo auténtica BASURA sobre la transexualidad y la disforia de género, siguen expandiendo su influencia y su posición por las instituciones. Si bien hay alguna en Podemos e Izquierda Unida (Sonia Vivas por ejemplo), se concentran principalmente en el PSOE, que para los lectores que no sean de España, resulta que son el principal partido ahora mismo, el que gobierna a día de hoy y el que todo indica que pasará MUCHO tiempo hasta que lo veamos lejos de ser el partido más votado. El hecho de que el segundo lugar lo tenga el Partido Popular, el PP, un partido con un largo historial lgtbfóbo pese a que ahora esté más relajadito en este aspecto, y el tercero lo ocupe Vox, que ya lo conocemos y con el que se están aliando las terfs últimamente, llegando Falcón a escribir en el diario Actuall de Hazte Oír, estrechamente vinculado con dicho partido, me lleva a pensar que vamos a ver un retroceso en el camino a la igualdad de derechos de la población trans frente a la cisexual. Ya estamos viendo cómo la ley del 2017 sigue en el cajón 3 años después sin que parezca que su aprobación vaya a darse pronto, cómo la bola se va haciendo más grande y son cada vez más agresivas en sus planteamientos y declaraciones. Espero equivocarme pero lo que preveo es eso, a menos que frenemos de una vez sus mentiras e insultos y evitemos que el número de sus adeptos siga creciendo.
Para finalizar, sólo decir que voy a crear dos álbumes de capturas mías y de otras personas, uno sobre LGTBIfobia en general y otro sobre voxeros diciendo burradas en general. Me llevará tiempo organizar las 2000 y pico imágenes que tengo y recortarlas, pero mientras tanto ya tenéis algunas subidas. Aviso de que veréis odio puro y duro, apología a la violencia y a la discriminación, terfas amenazando y animando a gente trans a suicidarse, pero eh, luego son ellas las víctimas porque las personas trans estamos hartas de su basura y reaccionamos, a veces no de la mejor manera, eso sí. Especial mención a la que se ofende por una camiseta anti terf pero quiere correr un tupido velo en cuanto ve a varias de las suyas expandiendo mensajes mil veces peores que los de la camiseta.
Sin más, os deseo mucha fuerza y ánimo a todos. No desfallezcáis ni os dejéis vencer por vuestro entorno, por gentuza que se niega ya no a tolerar (palabra que no me parece muy adecuada a estas alturas) sino a meterse en su vida y dejarnos en paz, que dicen querer salvarnos de un infierno que no existe más allá de sus mentes adoctrinadas desde la más tierna infancia, que intentan usar la ciencia, y en concreto la biología, contra nosotros sin tener la más mínima idea de que no les da la razón en absoluto, escandalizándose cuando documentos en algunas comunidades autónomas hablan de sexo psicosocial, concepto que ya se viene usando desde hace años en literatura científica. Gentuza que tiene un cacao mental tremendo respecto a lo que es el sexo, el género, los roles y estereotipos de género, la expresión, la sexuación de ALGUNAS partes del cerebro... y que cree que vamos a dejar de ser trans si "abolen" el género, iros a saber cómo. Gentuza que ha conseguido que en Reino Unido los adolescentes trans no puedan iniciar una terapia hormonal o usar bloqueadores de la pubertad, incluso si los sanitarios creen que es lo más apropiado para ese menor. Pretenden joder nuestras vidas y no van a parar hasta llegar al escenario de Hungría, donde ya se prohíbe modificar el sexo legal y el ambiente es abiertamente hostil. Dicen no ir contra nosotros y no usar el feminismo para cargar contra nosotros, asegurando que nos incluyen en él, cuando lo cierto es que nos incluyen a los HOMBRES trans llamándonos hembras y mujeres (pero quieren abolir el género, que no se os olvide), escandalizándose si alguien dice "personas gestantes" para incluirnos a nosotros y no llamarnos LO QUE NO SOMOS: mujeres, como las terfas. A las trans las llaman hombres con falda, peneportantes, potenciales violadores... y cuando las llaman mujeres, no olvidan nunca la coletilla de trans mientras que a las mujeres cisexuales no les ponen esta última.
Contra toda esta gente y su falta de vergüenza lo ideal sería el activismo, pero es una opción que no todos podemos permitirnos. Desde que abrí este blog y me puse a recopilar noticias y capturas, mi salud mental se ha visto afectada ante el bombardeo continuo de odio. En un principio pensé que era buena idea exponerme a él porque el mundo es como es y vivir en una burbuja podría venirme mal en un futuro. Si bien no iban muy desencaminado, lo cierto es que no es tan buena idea si uno quiere mantenerse estable mentalmente porque es sumamente agotador tener que aguantar que te tiren mierda TODOS LOS DÍAS, tanto en Internet como fuera, tanto en espacios LGBTI como en aquellos que en un principio no tienen nada que ver, como foros y redes sociales. Sin embargo, hay un acto de activismo mucho mayor que cualquier otro y que ojalá todos los del colectivo pudiesen llevarlo a cabo: VIVIR. Demostradles que lo que somos no es algo sobre lo que se pueda debatir, ni una moda, ni una elección.
TODOS los años por estas fechas hay culos rojos por el simple hecho de que existimos y los dueños de esos culos tienen la cabeza llena de odio y desconocimiento, provocando que escupan sus "opiniones" aludiendo a la libertad de expresión. Siguen sin enterarse de que la libertad de expresión no conlleva que nadie te pueda replicar a lo que has dicho, muy a su pesar. Se sienten muy seguros a la hora de soltar auténticas lgtbfobadas pero en el mismo momento en que confrontas sus afirmaciones, demuestran ser incapaces de sostenerlas más allá de echar mano de un pseudobiologicismo que comparten con ciertas personas de las que hablaremos luego. Lo más gracioso es cuando eso va de la mano (y no en pocas ocasiones) con un fanatismo religioso que les lleva a defender dogmas que contradicen el conocimiento científico que tenemos a nuestra disposición, cabalgando en una gran contradicción de la que no quieren darse cuenta. De estos hemos visto por ejemplo en los perfiles de la Guardia Civil, que ha decidido cambiarse el avatar temporalmente como lleva haciendo desde hace años. Sí, señores, con el gobierno del PP de Rajoy ya se producía ese cambio temporal que cada año trae reacciones más agresivas y cada vez más cargadas de irracionalidad y me atrevería a decir que también falta de vergüenza. Véase el ejemplo en el álbum del que hablaremos al final de un tipejo separando "homosexuales buenos" y "homosexuales malos", siendo estos últimos los que entrarían dentro del colectivo al que realmente pertenecemos TODOS los que no somos cishetero, independientemente de si somos activistas o no. También es notable que hable de homosexuales nada más, porque por lo visto ser bi, trans, inter o cualquier otra cosa que se salga de lo cishetero es igual a ser homosexual/gay.
Como si fuéramos pocos con los clásicos lgtbfóbos de toda la vida, en los últimos años se han unido las terfas y sus aliados masculinos. Encabezados por gente como Lidia Falcón, que está más muerta que viva pero que tiene un hijo repitiendo exactamente su misma basura, o Laura Redondo, una "radfem" que cree que por ser psicóloga FORENSE ya puede sentar cátedra sobre vivencias que ella no ha vivido ni vivirá nunca y que hace apenas unos días habló en una charla en Youtube diciendo auténtica BASURA sobre la transexualidad y la disforia de género, siguen expandiendo su influencia y su posición por las instituciones. Si bien hay alguna en Podemos e Izquierda Unida (Sonia Vivas por ejemplo), se concentran principalmente en el PSOE, que para los lectores que no sean de España, resulta que son el principal partido ahora mismo, el que gobierna a día de hoy y el que todo indica que pasará MUCHO tiempo hasta que lo veamos lejos de ser el partido más votado. El hecho de que el segundo lugar lo tenga el Partido Popular, el PP, un partido con un largo historial lgtbfóbo pese a que ahora esté más relajadito en este aspecto, y el tercero lo ocupe Vox, que ya lo conocemos y con el que se están aliando las terfs últimamente, llegando Falcón a escribir en el diario Actuall de Hazte Oír, estrechamente vinculado con dicho partido, me lleva a pensar que vamos a ver un retroceso en el camino a la igualdad de derechos de la población trans frente a la cisexual. Ya estamos viendo cómo la ley del 2017 sigue en el cajón 3 años después sin que parezca que su aprobación vaya a darse pronto, cómo la bola se va haciendo más grande y son cada vez más agresivas en sus planteamientos y declaraciones. Espero equivocarme pero lo que preveo es eso, a menos que frenemos de una vez sus mentiras e insultos y evitemos que el número de sus adeptos siga creciendo.
Para finalizar, sólo decir que voy a crear dos álbumes de capturas mías y de otras personas, uno sobre LGTBIfobia en general y otro sobre voxeros diciendo burradas en general. Me llevará tiempo organizar las 2000 y pico imágenes que tengo y recortarlas, pero mientras tanto ya tenéis algunas subidas. Aviso de que veréis odio puro y duro, apología a la violencia y a la discriminación, terfas amenazando y animando a gente trans a suicidarse, pero eh, luego son ellas las víctimas porque las personas trans estamos hartas de su basura y reaccionamos, a veces no de la mejor manera, eso sí. Especial mención a la que se ofende por una camiseta anti terf pero quiere correr un tupido velo en cuanto ve a varias de las suyas expandiendo mensajes mil veces peores que los de la camiseta.
Sin más, os deseo mucha fuerza y ánimo a todos. No desfallezcáis ni os dejéis vencer por vuestro entorno, por gentuza que se niega ya no a tolerar (palabra que no me parece muy adecuada a estas alturas) sino a meterse en su vida y dejarnos en paz, que dicen querer salvarnos de un infierno que no existe más allá de sus mentes adoctrinadas desde la más tierna infancia, que intentan usar la ciencia, y en concreto la biología, contra nosotros sin tener la más mínima idea de que no les da la razón en absoluto, escandalizándose cuando documentos en algunas comunidades autónomas hablan de sexo psicosocial, concepto que ya se viene usando desde hace años en literatura científica. Gentuza que tiene un cacao mental tremendo respecto a lo que es el sexo, el género, los roles y estereotipos de género, la expresión, la sexuación de ALGUNAS partes del cerebro... y que cree que vamos a dejar de ser trans si "abolen" el género, iros a saber cómo. Gentuza que ha conseguido que en Reino Unido los adolescentes trans no puedan iniciar una terapia hormonal o usar bloqueadores de la pubertad, incluso si los sanitarios creen que es lo más apropiado para ese menor. Pretenden joder nuestras vidas y no van a parar hasta llegar al escenario de Hungría, donde ya se prohíbe modificar el sexo legal y el ambiente es abiertamente hostil. Dicen no ir contra nosotros y no usar el feminismo para cargar contra nosotros, asegurando que nos incluyen en él, cuando lo cierto es que nos incluyen a los HOMBRES trans llamándonos hembras y mujeres (pero quieren abolir el género, que no se os olvide), escandalizándose si alguien dice "personas gestantes" para incluirnos a nosotros y no llamarnos LO QUE NO SOMOS: mujeres, como las terfas. A las trans las llaman hombres con falda, peneportantes, potenciales violadores... y cuando las llaman mujeres, no olvidan nunca la coletilla de trans mientras que a las mujeres cisexuales no les ponen esta última.
Contra toda esta gente y su falta de vergüenza lo ideal sería el activismo, pero es una opción que no todos podemos permitirnos. Desde que abrí este blog y me puse a recopilar noticias y capturas, mi salud mental se ha visto afectada ante el bombardeo continuo de odio. En un principio pensé que era buena idea exponerme a él porque el mundo es como es y vivir en una burbuja podría venirme mal en un futuro. Si bien no iban muy desencaminado, lo cierto es que no es tan buena idea si uno quiere mantenerse estable mentalmente porque es sumamente agotador tener que aguantar que te tiren mierda TODOS LOS DÍAS, tanto en Internet como fuera, tanto en espacios LGBTI como en aquellos que en un principio no tienen nada que ver, como foros y redes sociales. Sin embargo, hay un acto de activismo mucho mayor que cualquier otro y que ojalá todos los del colectivo pudiesen llevarlo a cabo: VIVIR. Demostradles que lo que somos no es algo sobre lo que se pueda debatir, ni una moda, ni una elección.
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