De Hazte Oír y otros fraudes, hormonas sexuales y libertad de expresión

Desde hace años la transexualidad ha pasado de ser algo casi tabú a un tema que aparece con relativa frecuencia en los medios. Recientemente en España ha sido por Ángela Ponce y por las intenciones del partido político Vox de eliminar de la cartera de servicios de la Seguridad Social las operaciones de cambio de sexo, como las llaman ellos, porque dicen que no están relacionadas con la salud. Y lo peor: se lo creen ellos y parte de sus seguidores que tienen conocimiento de ello, que no es el caso de todos, pero de eso ya hablaremos en otro momento más detenidamente.

La cuestión es que no hay lugar donde surja este tema en que no aparezca un ilustrado experto de barra de bar a iluminarnos con sus burradas contrarias a lo que se sabe hoy de la transexualidad.


Como no puede ser de otra forma, cuando les pones información y datos sólidos que demuestran que se equivocan y que no habían visto ni oído en su vida, las reacciones no son muy dispares que digamos. Es MUY raro que uno de estos expertos reconozca que sus planteamientos eran erróneos o mínimo deje de seguir difundiéndolos. La reacción más normal es la de tirar de falacias diversas (como la ausencia de imágenes personales en el perfil que usas al contestarles, algo indudablemente relevante), tomarse lo que les muestras a risa o recurrir a búsquedas de Google en 5 minutos para sacar artículos de Actuall, Aciprensa y demases -que el rigor periodístico no lo han oído ni de lejos en su vida- con el fin de querer ponerse por encima de los demás y ganar el debate, que es lo único que les interesa. Lo de dejar de ser tan cerrados de mente y cuestionarse un poco lo que saben ya para otro día. En cuanto a esto, he vivido situaciones realmente surrealistas y bizarras (en el sentido anglosajón) de gente que, después de tirarse bastante tiempo sin contestarte, te traían estudios que ni siquiera se habían leído más allá de las primeras líneas y como el título les parecía que les daba la razón, me lo servían sin más. Y te tenías que reír.

Educar a esta gente es una de las razones por las que creé este blog. Cuando este tema me afecta personalmente y parece que damos pasos para atrás gracias al auge de partidos con una retórica anti realidad como Vox, es difícil quedarse en la bancada mientras ves a gente afianzando mentiras y falsedades en el pensamiento de muchas personas. Lo es más aún cuando tienes constancia de gente que se ha jodido la vida o incluso ha decidido quitársela porque cierta gentecilla que tenía muy asimiladas esas mentiras creían tener el poder para acosarnos y corregirnos, asumiendo que eso es posible. No hablemos ya si conoces un mínimo de biología, psicología, antropología... un extra más para acabar de muy mala folla tratando de explicar cosas que deberían saberse si vas a meterte a hablar de este tema. Es más, no se limita sólo a esto: si vas a hablar de x asunto de una forma no superficial, haz el favor de informarte. Sí, lleva su tiempo y puede ser aburrido. Pero es lo lógico si quieres hablar o escribir sin quedar como un bocachancla ignorante.

Tristemente, nuestros expertos de barra de bar no lo hacen y prefieren quedarse en su matrix con sus páginas para nada parciales y de gran rigor periodístico y científico, tanto que hablan de lobby LGTB y te ofrecen artículos sobre estudios que desmontan x cosa que se les ha metido en la cabeza y cuando buscas ese susodicho estudio... voilà, resulta que dice LO CONTRARIO a lo que aseguraban en el artículo. Y eso si es que el estudio existe, que esa es otra. Aunque nada como inventarse combates de luchadoras donde una es falsamente transexual y barre el suelo con la otra, el colmo de la desfachatez y la manipulación al extremo.

Actuall y Aciprensa tienen sus contrapartes en inglés: New Atlantis y Heritage Foundation. También existe un falso colegio de psicólogos (American College of Pediatricians) expulsados de una institución de reconocimiento dentro del mundillo (American Academy of Pediatrics) del que hablaré en otra ocasión con calma, muy a lo rollo Profesionales por la Ética, poniéndose nombres llamativos para querer aparentar lo que no son y lamiéndose las pelotas los unos a los otros, lanzándose piropos mutuos en forma de el prestigioso diario de tal o la prestigiosa asociación de cual. Fíjaos si son pretigiosos que les dan el honor de ser calificados por Southern Poverty de... tachán tachán... grupos de odio. Todos estos grupúsculos tienen en común su profunda fijación con la gente LGTB -vinculándonos con teorías conspiranoicas como la agenda gay, la ideología de género, el marxismo cultural...- su parcialidad disfrazada de imparcialidad y rigurosidad (o al menos lo intentan) y su vinculación con la religiosidad más casposa y extremista. El cóctel perfecto para que tu sitio web sea una cámara de eco repleta de fake news malintencionados.

Acerca de Atlantis, hay que recordar lo que dijo en su día el Huffington Post.

First, The New Atlantis is not a peer reviewed journal. It eschews the normal processes used in academia to ensure shoddy or dubious work isn’t published. The paper also doesn’t actually introduce any new research, which would make it more of a meta-study (if it were a study at all). As such, this has all the scientific weight of an op-ed or a blog, especially since both authors have a long history of bias against LGBT people. Treating this paper as new evidence or proof on a par with a peer reviewed study from an academic institution is sloppy journalism. [...] The New Atlantis is ideologically in lock step with the most orthodox portions of the Catholic Church, including opposition to access to birth control for all women (not just Catholics), and abortion under all circumstances. Some of its main contributors teach at Catholic Universities. For example, they published an article decrying how evil and awful birth control is, titled “The Population Control Holocaust.”

Recomiendo la lectura del resto del artículo. Todo un ejemplo de lo que es dejar con el culo al aire.

De las que tenemos en nuestro país creo que no hace falta decir mucho. La Justicia determinó hace no tanto que Hazte Oír estaba vinculado con la organización secreta ultracatólica y de carácter paramilitar El Yunque (fuentes 1 y 2). Buscando información sobre esto, me perdí voluntariamente en los comentarios de algunas noticias y me maravillé con lo que encontré. Hay tanto erróneo en estos dos en concreto y nos viene tan bien para sacar a la palestra algunas cosas que mencionan que voy a aprovechar para contestarlos.


- La LGBTI no es un colectivo homogéneo ni una mente colmena donde todos piensan y dicen lo mismo. Cabe destacar además que dentro del colectivo hay gente que no es transexual y que tiene exactamente ese mismo discurso que el de este sujeto que vive en una fantasía en la que es librepensador. Véase a Milo Yiannopoulos, por poner un ejemplo más o menos conocido, el grupúsculo que promocionó Drop the T hace unos pocos años y las TERFs, muchas de las cuales son lesbianas y en menor medida, bisexuales. Hablaré de esta clase de generalizaciones sobre el colectivo en una entrada aparte porque suelen ser bastante comunes de leer y no podrían estar más lejos de la realidad.

- Cambio de sexo no es el término correcto. Es reasignación sexual si hablamos exclusivamente de lo quirúrgico y transición si englobamos lo anterior y el cambio a nivel social y legal.

- Un niño, entendiendo por ello un menor que no ha llegado aún a la pubertad, NO puede ser sometido a ningún tratamiento de bloqueadores hormonales ni de hormonación con hormonas sexuales, ni mucho menos acceder a cirugías que alteren las características sexuales, ya sea por la sanidad pública o la privada. Antes de la llegada a la pubertad, y a excepción de un breve periodo de tiempo tras el nacimiento, los niños no producen hormonas sexuales porque los niveles de la hormona que se encarga de producir otras dos que estimulan las gónadas para producir hormonas sexuales (la Gn-Rh) todavía son bajos y por ende, su cuerpo no se masculiniza ni se feminiza, cosa que es lo que busca detenerse cuando se le suministra bloqueadores (y hormonas sexuales más adelante) a un menor transexual que está entrando en esa etapa.

En cuanto a las cirugías, es importante recordar que por nuestra sanidad pública en España no es posible acceder a ninguna -aunque no sea la genital- si se es menor de 18 años y no se ha mantenido un tratamiento médico con hormonas sexuales durante un mínimo de dos años. Por lo privado y por lo que he observado en otros países, se suele pedir un diagnóstico de disforia de género y las edades a las que se opera normalmente no bajan de los 16 años para poder realizarse a una cirugía genital. ¿El motivo? El desarrollo genital que permita realizar una vaginoplastia o una faloplastia o metoidioplastia garantizando un resultado lo más óptimo posible y que un joven adolescente -y ya no hablemos de un niño- no tiene.

- El sexo y el género no son algo que se pueda elegir. En caso contrario, la transexualidad no existiría. Difícilmente se elegiría pasar por un proceso que puede conllevar la pérdida de la relación con parte de la familia o incluso con toda, el rechazo social e incluso la muerte por asesinato, entre otras bondades a las que estamos expuestos por culpa del desconocimiento y el odio. Aparentemente no soy el único que lo ve así.

- No, un niño no debe ser hormonado con ninguna hormona sexual, sea cual sea, debido a lo ya explicado arriba. Lo contrario puede provocar la llegada de una pubertad temprana que no aporta ningún beneficio y sí muchos problemas a corto y largo plazo. Y por supuesto, la administración de hormonas sexuales no hace que la identidad y la orientación sexual cambien. A mí también me gustaría pensar que esas hormonas que aparecían en las facturas que un grupo consiguió hackeando las bases de datos de Hazte Oír no son para los hijos de Arsuaga. Ahora bien, si ese fuese el caso no me sorprendería en absoluto.

- Totalmente de acuerdo con que no todas las opiniones valen lo mismo y menos si son indocumentadas, frívolas e ideológicas. Estaría muy bien si además fuese dirigido a los acólitos de dicha asociación y a los lectores de Actuall y compañía. O al de abajo mismamente. Preparaos para cagar ladrillos...



Si el usuario anterior podía ser algo discreto, este manda la discreción directamente a tomar por culo.

- Déjame que lo entienda, tus valores = negar lo que es la transexualidad y calificar de enfermedad algo sobre lo que hay un consenso extendido en que no lo es. Curiosos y sanos valores, oiga.

- Sí, tiene un tratamiento que se llama transición, hormonación y cirugía, amén de tratamiento psicológico para la disforia de género -que era lo único reconocido como enfermedad, y hablo en pasado porque la OMS ya no la reconoce como tal- y seguimiento también psicológico debido a la cantidad de patologías como la depresión que suelen presentar las personas transexuales. Seguro que tener que aguantar esta clase de basura no tiene nada que ver...

- La gente podrá opinar lo que crea pero el género no es sinónimo de sexo y ninguna de estas dos cosas se localiza entre las piernas. Esto es una realidad, no una opinión, querido hejperto

- Lo de la mutilación me deja siempre pensando en lo extremadamente hipócritas que son los individuos con el mismo discurso que este. Si una mujer que ha nacido con una vagina de longitud corta y a veces casi inexistente se somete a la construcción de una neovagina (vagina construida quirúrgicamente con tejido de la propia paciente) no dicen nada. Si es una transexual quien lo hace, se convierte en una mutilación genital. 

No, amigo hejperto, amputar no es sinónimo de mutilar. Lo primero se refiere a la separación de una parte del cuerpo por sufrir un traumatismo o bien por someterse a una cirugía. Lo segundo es más apropiado cuando hablamos de ocasionar heridas y perder la función normal de una parte del cuerpo. Como no, el uso de amputación dándole un cariz especialmente negativo al usarlo para referirse a las cirugías transexuales que no falte. Pese a tu intento, una vaginoplastia es mucho más cercana al concepto de amputación. 

- Pensar = soltar barbaridades que no tienen fundamento científico... eres una joya, chico. 

- Todavía me falta por ver que en algún centro educativo o por parte de alguna asociación enseñen que el género se elige y la demás sarta de chorradas que nos has dejado. Si alguien tiene constancia de ello, que haga el favor y me lo diga en los comentarios. 

- Para cuestionarte algo tienes que tener un fundamento sólido. Aunque retuerzas el lenguaje, lo tuyo no es cuestionar, es negar por un profundo desconocimiento del que no paras de hacer gala. 

- Me hace gracia ese victimismo apelando a la libertad de expresión. Parece que se nos olvida que ésta no impide que otras personas nos puedan responder y en el caso de que estés diciendo chorradas que intentas pasar como opiniones, corregirte. Justo como ahora, vaya.


Esto es todo por hoy. Para la próxima entrada tengo pensado empezar la primera parte de la serie de posts que quiero escribir sobre los inicios del tratamiento médico a transexuales. Como va a ser muy denso, mi plan es sacarlo por fascículos. No lo esperéis pronto, muy a mi pesar...

Se despide el Señor X y os desea un feliz año nuevo.

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